Lo de siempre

·Las cosas que se cuidan no terminan de repente·

Siempre acabé deseando que nadie te hiciera lo que tú a mí.

Me aprendí tu camino de memoria,
me lo tatué en el alma,
mi no sentir nunca terminó de funcionar contigo,
ni el tiempo,

hay personas que llegan sin querer,
parecen exceso,
y solo son perfección hecha a base de irrealidad,
de fallos,

de suerte cuidada,
de suerte mimada,
guardada como la mejor joya,

pero unas personas lo dan todo y otras simplemente se lo quedan.

Gente rota,
quemada
malgastada,
personas que necesitan la mitad de otra,

esa fría necesidad de quedarte con todo,

ese todo que nos lleva a personas que acaban en otras.


Personas que buscan luz en otras,
personas que mueren poco a poco de oscuridad,
vacías de tanta falta.

Y hoy confieso,
hoy ya no quiero que te dejes querer los días que no tengas un plan mejor.

Si regresas,
que sea con luz,
con ganas de unir,
de hacer lo imposible.

Que vengas sin tiempo,
que inventes minutos,
que vuelvas con un futuro hecho reliquia,
sin desechos,
sin huidas planeadas,
esas que me sueltas vendiendo necesitar verme.


Necesitas un respiro,
el mío,

pero solo tu orgullo,
ese que te retiene por años,
ese que hace que nuestro mundo vuelque,
ese que solo te hace débil,
ese que te ciega,
ese que nos deja ir.

Y yo,
yo que solo quería resolverte en mí.

Quererte en un viaje de ida,
sin vueltas.

Mostrarte que todo va bien.

·Miss.Tina·